Crónica de un post exitoso

Comienzo esta entrada con gran entusiasmo, mi mente está viva pero mi cuerpo está cansado, hoy jugué futbol, y eso es agotador. A esta edad no puedo darme el lujo de hacer muchos esfuerzos físicos, pues un soplo en el corazón me impide realizar muchas actividades; es por eso que desde muy pequeño mi mundo fueron y siguen siendo los libros.

Me encanta leer, no siempre leo de todo. Por ahí alguien que sabe mucho me dijo que, para ser un buen lector (o iniciarse en la lectura), tienes que leer cosas que te gusten; por ejemplo, difícilmente leeré temas de "motivación personal" ya que son aspectos de la vida que detesto. Yo prefiero la comodidad de un buen libro de ciencia ficción, batallas medievales, viajes súper estelares, historia, novelas románticas y/o policiacas, etc. Ahí me siento feliz y orgulloso porque entiendo el contexto, y sobre todo porque me identifico con ello.

A lo largo de mi vida han ocurrido situaciones relevantes que me han llevado a entender muchas cosas, aspectos que reflejan una infancia/adolescencia/adultez de mucho gozo, de grandes cambios, de enormes triunfos y sobre todo del cobijo y educación de unos padres maravillosos.

Hoy en día me enfrento a muchos retos, paradojas que me topo en el camino, pensamientos que mantienen mi mente levitando entre dos sitios, ganas inmensas de estar en casa, ganas de sentir ese ambiente cálido que regocija mi cuerpo, empatía conmigo mismo y mis semejantes.

Esquivo a gente que me lanza esquirlas afiladas, gente que pareciera que recibe estipendios al abogar por el diablo. ¿Quién ha dicho que escribir es fácil? No existe la fórmula mágica para un post de éxito. En este momento, mi única arma es una taza de café caliente y la usaré para batirme en duelo. Estoy seguro que por más herido que resulte, jamás me venceré, jamás diré no puedo, jamás se extinguirá ese espíritu de lucha que me mantiene sólido y vivo.

Aquí termina la crónica de un post de éxito.